martes, 30 de octubre de 2007

Las guías de viaje

Volar 13000 Kilómetros entre España y Japón y quedarse sólo en Tokio, por mucho Tokio que sea, es un poco desaprovechar la oportunidad. Así que, desde el principio tuve muy claro que visitaría todo lo que entrara dentro de mis posibilidades, por lo que me compré una guía que incluyera todo Japón.

Después de varios viajes, he comprobado que lo que más acabo utilizando de las guías son los callejeros y los itinerarios sugeridos al turista por las calles de las ciudades. Tratándose de una guía de todo un país y no exclusivamente de una ciudad, es muy difícil encontrar una que reúna estas características. Así que, de todo lo que vi en un primer momento, me decanté por la Guía de Japón de El País Aguilar.

Las guías de El País Aguilar siempre me han gustado mucho por su maquetación, lo bien organizadas que están y su gran cantidad de fotos a color. Ésta en concreto tiene además gran cantidad de itinerarios sugeridos por algunos barrios o zonas de las más importantes, no solo de Tokio, sino también de otras muchas ciudades.

Lo peor, sólo viene con callejero de Tokio y éste no es gran cosa, además, la información sobre los transportes, cómo acceder a las ciudades, es mejorable. Sin ser escasa, se echa en falta más, sobre todo tratándose de un país como Japón en el que perderse en su intrincada red de metro y tren es muy probable. Por ejemplo, sólo viene plano de metro de Tokio.

Algún mes más tarde, y tras leer en todos y cada uno de los foros en los que entraba que era la mejor considerada, decidí comprar la guía de Japón de Lonely Planet.

En un primer momento no me atrajo por 2 aspectos que suelen superarme en la compra de guías de viaje:

• Tiene poquísimas fotos.
• Agobia ver tanta cantidad de letras.

Pero una vez que la compré, me di cuenta de que, efectivamente, es la mejor, difícilmente superable e indispensable si se piensa ir a Japón y uno no tiene un amigo nativo que le sirva de guía.

La guía de Lonely Planet va al grano, ¿para qué poner fotos si en Internet te cansas de verlas? Aprovecha hasta el último centímetro de guía con información útil y alguna que otra anécdota que hace su lectura más amena. Especialmente impresionantes son los apartados dedicados a cómo acceder a las distintas ciudades o barrios. Leyéndolos es imposible perderse, sus descripciones incluyen número de autobús, parada en la que te tienes que bajar, anden de donde sale el tren… e incluso, en algún caso te dice que te subas en los 2 primeros vagones ya que el resto se separan del tren en una estación. ¡Eso es detalle!. Se nota que está escrita por gente que vive o ha vivido gran parte de su vida allí. Además, viene, no solo con el plano de metro de Tokio, sino con el plano de transportes de Kioto y el de metro de Osaka, información bastante útil que no todas las guías incluyen.

Sólo le pongo una pega, no me gusta cómo está separada la información. Me explico, hay tanto texto que, entre negritas, subrayados, fuentes más grandes y más pequeñas, a veces es difícil saber si te encuentras al principio de un apartado, en mitad de él…encontrar cierta información a veces se hace bastante complicado. A pesar de esto, creo que se has ganado su fama con motivo.

domingo, 28 de octubre de 2007

Jesucristo Superstar en el teatro Lope de Vega

Jesucristo Superstar es mi musical favorito, mucho más en inglés que en castellano, pero dado que no se puede disfrutar aquí en inglés, en cuanto se estrenó en nuestro idioma en el teatro Lope de Vega de la Gran Vía madrileña, fui a verlo junto con Margarita y mi hermana.

Previamente había leído críticas negativas respecto a la escasez de medios utilizados durante la representación, pero como digo yo, es que el Jesucristo Superstar no da para mucho en este aspecto, la versión original transcurre en un desierto, y en cuanto al vestuario…no hay más que ver la película de Norman Jewison para ver que él tampoco se explayó mucho en el mismo. En resumen, esta economía de medios no es algo que me preocupara a mí especialmente. Es más, incluso en un par de ocasiones me gustó bastante. Dando por hecho que no fastidiaré a nadie la historia, diré que los momentos que más me gustaron por espectaculares fueron el suicidio de Judas, la crucifixión de Jesucristo, la bajada de un puente que colocan a media altura sobre el escenario en varias escenas y sobre todo, el número que da título a la obra, el de Jesucristo Superstar, con una cruz luminosa espectacular. El tema del puente fue el que más le gustó a Margarita, que, sin ser una experta en escenografía, considera que es muy acertado que, en determinadas escenas, convivan dos niveles en el escenario, de manera, que los situados en la planta superior del teatro podemos ver la obra un poquito más cerca. Por lo demás se mostró decepcionada con esta economía de medios.

En cuanto a las voces, la sesión a la que acudimos tenía como protagonista al suplente de Jesucristo. No se cómo sería la interpretación de la voz principal, pero la del suplente fue estupenda, dando el máximo en los momentos más exigentes. Lo mismo se podría decir del intérprete de Judas, el otro protagonista de la obra, con una voz prodigiosa y una actuación muy buena.

Otro de los comentarios que leí previos a la obra fue que había nueva versión de las letras. Reconozco que no me conocía las letras españolas, pero en esta ocasión me gusto especialmente ya que eran una traducción casi literal de las letras inglesas, y que encajaban perfectamente en la música, no como suele ocurrir normalmente en muchas películas musicales, en la que la traducción al castellano de las letras hacen que entren con calzador.

Por último añadir el único aspecto negativo, el elevado precio, como en la mayoría de los musicales. La sesión a la que acudimos, la más barata de la semana, nos salió por 40 euros. Por si esto fuera poco, comprar el programa de la obra cuesta 1 euro. ¡Hay que ser cutres! Te gastas 40 euros en la obra, que ya es cara de por sí, y te cobran 1 euro más por el programa. En fin…

En definitiva, una obra muy recomendable, aunque lo sería mucho más por menos de precio.

Visita a las oficinas de Jaltour

Siguiendo el consejo de más de un forero, he visitado las oficinas de Jaltour en Madrid, agencia de viajes especializada en Japón, mayorista y minorista y dependiente de la JAL (Japan Air Lines). Las oficinas se encuentran en la calle Príncipe de Vergara nº 111, primera planta.

Fui allí con la idea de conseguir planos de ciudades o folletos informativos, pero, no se si porque casualmente cuando llegué no tenían existencias o porque simplemente no los dan al primero que pasa, el caso es que la única información que me dieron fue una lista de excursiones desde Tokio y Kioto que se pueden contratar en sus oficinas.

De todas formas, esta información es interesante, las excursiones parecen una buena alternativa, aunque aun no las he mirado en profundidad.

Además de las excursiones, en las oficinas de Jaltour se puede conseguir el JR Pass, bono válido para casi todas las líneas de tren japonesas, y otros servicios.

En su página web, www.jaltour.com, se pueden ver en detalle estas excursiones, los precios del JR Pass y el resto de ofertas de la agencia.

sábado, 27 de octubre de 2007

La abstracción del paisaje en la Fundación March

Otoño es uno de los mejores momentos para disfrutar de la oferta cultural madrileña ya que se inauguran multitud de exposiciones tras la sequía veraniega. Después de la visita a Los etruscos esta vez le tocó el turno a la exposición La abstracción del paisaje: Del romanticismo nórdico al expresionismo abstracto, en la Fundación Juan March.

Nos apuntamos a la visita guiada, recomendable para comprender en su totalidad una exposición algo compleja, como ésta.

La exposición se basa en la propuesta del historiador Robert Rosenblum que sostenía que la abstracción moderna tiene su origen en el paisaje del siglo XIX y el romanticismo europeo y americano.

La espiritualidad del paisaje

La idea principal que se obtiene tras la visita es que el paisaje es una forma de expresar la espiritualidad. Frente a la representación tradicional del sentimiento religioso, aquí son los inmensos cielos y los paisajes desolados y solitarios, los que evocan la espiritualidad en el espectador.

El romanticismo europeo tuvo su continuación en los pintores norteamericanos, principalmente los pertenecientes a la escuela del río Hudson, como Albert Bierstadt, Thomas Cole o Frederick Church. Estos pensaban que el Paraíso debía encontrarse en algún remoto paraje americano, que, idealizados, suponían un motivo constante en sus obras. Si visitais el Thyssen vereis una muy amplia representación de estos autores.

Los elementos recurrentes

La figura humana, empequeñecida y solitaria ante la inmensidad de la Naturaleza que le rodea es un tema recurrente en las obras expuestas. Esta figura a menudo se muestra de espaldas al espectador, invitándole a contemplar con ella el imponente paisaje.

Raíces de árbolEl árbol, desnudo, sin hojas, con las ramas quebradas y las raíces retorcidas como vehículo para mostrar las emociones humanas aparece en varias obras como El invierno de Caspar David Friedrich o Raíces de árbol de Vincent Van Gogh.

Las estaciones del año o las fases del día como metáfora del paso del tiempo y de las etapas de la vida humana, son temas repetidos desde Friedrich hasta Cole.
Las estaciones del año: La primavera



Las estaciones del año: La Primavera de C. D. Friedrich. Representa la infancia del hombre.

estaciones del año: El Otoño



Las estaciones del año: El Otoño de C. D. Friedrich. Representa la madurez del hombre.

estaciones del año: El Invierno



Las estaciones del año: El Invierno de C. D. Friedrich. Representa la vejez del hombre.

La abstracción

Castillo de NorhamYa con William Turner y John Constable se empiezan a intuir los primeros trazos de la abstracción. Adelantándose a su tiempo, Turner difumina las formas y en El castillo gris los elementos quedan reducidos a meras manchas de colores que se pierden en el infinito.

Castillo de Norham, muy similar a El castillo gris, expuesto

La acuarela Estudio de nubes sobre un paisaje amplio de Constable anticipa obras como la de Mark Rothko que reproduzco, y que se parece a un juego de sábanas que tiene Margarita.
Estudio de nubes sobre un paisaje amplioSin título










Hay otros componentes de las pinturas abstractas de Rothko, Jackson Pollock o Adolph Gottlieb que son reminiscencias de las obras anteriormente comentadas, como la utilización del Sol, la Luna, paisajes, etc…

La visita en sí

Tengo que decir que la selección de obras expuestas me pareció muy acertada. Excepcional. La componían aproximadamente 120 piezas, fundamentalmente acuarelas, y es cierto que muy pocos óleos, pero en cualquier caso, todas ellas realmente buenas. Todos los autores expuestos eran relevantes y ocupan un lugar fundamental en la historia de la pintura. Incluso pudimos disfrutar de tres obras inéditas de Friedrich recuperadas de un desván y recién restauradas.

El material que acompaña la exposición, y que se puede adquirir en la tienda es muy completo, variado y para todos los bolsillos.

Como conclusión, la visita es muy recomendable, y para mí ha sido una de las mejores exposiciones temporales que he visto últimamente.

viernes, 26 de octubre de 2007

La academia Actual Plus

Esta semana he tenido mis dos primeras clases de japonés en la academia Actual Plus y tengo que decir que he acertado de pleno en la elección. Son 30 euros de matrícula, que incluye el material de estudio, consistente en el libro de texto 1 de Nihongo, del mismo conjunto de libros que la gramática que me compré. La mensualidad es de 89 euros, un precio estándar para lo que es el estudio del japonés en Madrid. Además, se encuentra en pleno centro de Madrid, en Plaza de España, por lo que está muy bien comunicada.

De mi etapa autodidacta sólo recuerdo aceptablemente los dos alfabetos, hiragana y katakana, un par de expresiones básicas y algunas normas gramaticales. Del resto, incluyendo unos 30 kanjis que aprendí en su día, no recuerdo nada. Así que me matriculé en el nivel básico.

Sin conocer el temario, lo que más me preocupaba es que éste nivel fuera demasiado básico y se centrara simplemente en aprender los kana, algún kanji y poca gramática, pero dos clases me han bastado para darme cuenta de que afortunadamente no será así.

En clase somos seis y nuestros niveles son relativamente distintos, pero la profesora, una tokiota muy simpática, es exigente e independientemente de nuestro nivel ya nos ha pedido sabernos los kana lo mejor que podamos, ¡en solo 2 días! Menos mal que ese no es mi punto más débil. El caso es que vamos a un buen ritmo, justo lo que yo quería.

Recomiendo esta academia a todos aquellos que quieran estudiar el idioma. Prometo que no me han pagado por decir esto.

Sayonara.

miércoles, 24 de octubre de 2007

La exposición Los Etruscos en el Museo Arqueológico

Tras un anterior intento fallido, el pasado sábado, Margarita y yo fuimos a la exposición Los etruscos que se inauguró hace varias semanas en el Museo Arqueológico Nacional.

Frontón del Templo de TalameneDe toda la visita, yo me quedo con las terracotas polícromas del frontón del Templo de Talamene, que cuenta en sus bajorrelieves la historia de Los 7 contra Tebas.



En lo que se refiere al resto de piezas de la exposición, parecen haber sido obtenidas de antiguas necrópolis. Entre las más antiguas (s.VIII AC, periodo villanoviano) se encuentran urnas cinerarias con forma de cabaña, lo que da pistas sobre la forma de vida en estas poblaciones.

Canopo femeninoEn los siglos posteriores, estas urnas fueron evolucionando hacia formas humanas (antropomorfas), que recuerdan a los vasos canopos egipcios (eso nos explicó el guía). También vimos una urna cineraria con forma de templo, muestra de la evolución del concepto de religión y, de periodos posteriores, bastantes ejemplos de sarcófagos con relieves. En estos sarcófagos generalmente Urna cinerariase representaba al difunto reclinado tomando parte en un banquete o simposio y, en los laterales, relieves con temas mitológicos, Heracles (Hércules para los amigos) era el gran protagonista. Como anécdota, el guía nos comentó que a medida que se fueron generalizando entre la población, la producción se estandarizó, dando lugar a sarcófagos con relieves similares, vamos, que los hacían en serie. Por ejemplo, en la exposición había dos idénticos mostrando la entrada del difunto en las puertas del cielo.

Fíbula etruscaEn los ajuares también se encontraron fíbulas, equivalentes a los actuales imperdibles, y objetos que hacían referencia a la ocupación del difunto, como husos en el caso de las mujeres y cascos o carros de guerra en miniatura en el caso de los hombres.

Mención aparte merece la cerámica, importada de Grecia en muchos de los casos y con rasgos autóctonos en otros ejemplos. Me llamaron especialmente la tención unas vasijas de un color grisáceo que se obtenía al eliminar el oxígeno en la cocción.

La visita, en resumen, es recomendable, pero no esperéis ver el Sarcófago Cerveteri del Louvre ni nada parecido, la colección es bastante más modesta.

Efectos colaterales: la consigna

La llegada al museo no fue especialmente agradable. La persona que estaba en recepción señaló nuestras “mochilas” y nos dijo que debíamos dejarlas, junto con los abrigos, en consigna. A pesar de hacerle ver que no eran mochilas lo que llevábamos sino un bolso de mujer y una pequeña bolsa del tamaño de un libro, en las que llevábamos todas nuestras cosas, dinero y DNI incluidos, se limitó a contestarnos un amable “A mi eso me da igual, hay que dejarlo en consigna”. Como no nos convencía mucho, le preguntamos por el motivo y nos dio uno bastante contundente “es que al moveros podéis dar con vuestras cosas en las obras expuestas”. Impresionante argumento. Para alguien como yo, que visita un museo cada 3 días prácticamente, la medida me parece exagerada, pero bueno, consideré que el hombre hacía su trabajo y que no merecía la pena discutir más.

Y fuimos a la exposición, en la planta de arriba. ¡Cual fue nuestra sorpresa al ver que allí había mucha gente con bolsos y abrigos como si tal cosa! Y tras un análisis de la situación descubrimos que todas las personas que podían considerarse jóvenes habían tenido que dejar sus cosas en consigna, mientras que las que podemos denominar de más edad las llevaban como si tal cosa. Puedo ser malpensado, es cierto, pero a mi todo eso me sonó a una medida bastante prejuiciosa.

La visita guiada

En la página web del museo habíamos leído que los sábados a las 18:00 se organizaba una visita guiada y el primer sábado tras la inauguración fuimos para allá a eso de las 17:45. Mala idea, el grupo, de solo 15 personas, se había formado a las 17:00.

Así que, tratando de evitar que nos ocurriera lo mismo, este pasado sábado volvimos a intentarlo, pero esta vez yendo a las 17:00.

Tratando de pasar por alto el tema “mochilas”, llegamos, como digo, al piso de arriba, a la entrada de la exposición. Allí había una enorme cola de gente esperando entrar. A pesar de nuestro susto inicial, resultó que esa cola no correspondía a la gente que esperaba la visita guiada, nosotros tuvimos que esperar en una sala de al lado, la de numismática, a que llegara el guía, 45 minutos más tarde.

Como me temía, poco antes de llegar el guía, una de las vigilantes de seguridad intentó completar el grupo de 15, ya que sólo estábamos Margarita y yo, preguntando a la gente que hacía cola, y se quiso apuntar todo el mundo. Les costó formar el grupo, tanto que finalmente no fuimos 15 sino alguno más. El guía llegó, nos entregó una chapita a cada uno y entramos en la exposición.

La primera conclusión que saqué una vez dentro de la exposición es que somos unos pringados, en esta vida lo que se llevan son los listos. A pesar de haber estado allí una hora antes y de que los grupos solo podían ser de 15 personas, en nuestro caso unas 20, en cuanto la gente vio a un guía, se acoplaron descaradamente al grupo.

Lo más gracioso es que al finalizar la visita guiada, el guía nos pidió que le acompañáramos a la salida porque tenía órdenes de no dejar que siguiéramos visitándola por nuestra cuenta, y claro, los acoplados, que no tenían chapita, pronto se escaquearon y siguieron disfrutando de la exposición a sus anchas. Lo dicho, los listos siempre ganan.

sábado, 20 de octubre de 2007

El idioma japonés

Viajar a Japón presenta una serie de inconvenientes, de los cuales, para mí, el principal sin duda es el idioma. Cualquiera se entera de algo con esos caracteres tan raros, vamos, no sabría ni distinguir el baño de los chicos del de las chicas, aunque claro, esto también me pasa con algunos restaurantes fashion de Madrid, pero eso merecería otro post a parte.

Lo primero que uno suele pensar al respecto del idioma en Japón es que no supone realmente un problema, que casi todo el mundo habla inglés y te acabas desenvolviendo, y, después de haber leído mucho, me ha quedado claro que esto es una verdad a medias. Efectivamente, el idioma no acaba suponiendo un problema, pero no porque mucha gente hable inglés, sino por la amabilidad y hospitalidad de los japoneses, con los que, con un poco de paciencia y lenguaje gestual, te acabas haciendo entender.

Lo del inglés, realmente es una exageración bastante grande. En Japón, puede haber tanta gente que hable inglés como en España, ni más ni menos. Si te acercas a un estudiante, a un universitario, generalmente a gente joven, probablemente sepan hablar en inglés, pero en muchos otros casos no. En taquillas de metro, policías, dependientes de tiendas…lo más normal es que no hablen inglés. Es más, después de haber leído muchos foros, incluso en más de una oficina de Atención al Turista no se habla más que japonés. Pero lo dicho, con paciencia y una sonrisa, se puede entender.

Métodos de idiomas para autodidactas

De todas formas, tenía tantas ganas de disfrutar del viaje en todos los sentidos que, aprovechando todo el tiempo que quedaba, y que tnía muchas tardes libres, decidí empezar a estudiar japonés. En primer lugar empecé en plan autodidacta, con métodos de idiomas.

La escritura japonesa se compone de 2 alfabetos, Hiragana y Katakana , y un enorme conjunto de ideogramas, llamados Kanjis. Así que había que empezar por lo básico, por aprenderme su alfabeto, por lo que el primer libro que me compré fue Kana para recordar. Simplemente imprescindible. Con algo de constancia, en 2 semanas entiendes ambos alfabetos. Leerás como un niño pequeño, pero al menos leerás.

Una vez que entendía Hiragana y Katakana me puse con el primer método de idioma, El japonés fácil. Es un método bastante bueno. Lo mejor, el CD que contiene diálogos que viene muy bien para los temas de pronunciación. Lo peor, que incluye bastante vocabulario y poca gramática para mi gusto. Pero lo recomiendo.

Después me compré una gramática japonesa muy recomendada en muchos sitios, la gramática de Nihongo. Efectivamente, es muy buena pero te exige un nivel mínimo que yo no tengo, así que la tengo aparcada esperando tener un mayor nivel.

Por último, me compré el método de japonés Japonés en Viñetas, su libro de ejercicios y el de Kanji en Viñetas. De los mismos autores que Kana para recordar. Simplemente geniales, muy bien hechos, un equilibrio perfecto entre vocabulario, Kanjis, gramática... El mejor método sin duda para aprender japonés por cuenta propia. Aunque echo de menos en ellos un CD con diálogos, frases o expresiones.

Academias

Estos métodos me sirvieron para darme cuenta de un par de cosas:

• el japonés realmente es muy fácil, una pronunciación fonética casi idéntica al castellano y una gramática muy sencilla, lo peor, desde luego, memorizar sus innumerables kanjis.
• Yo no tengo la constancia suficiente para estudiarlo por mi cuenta, que si me engancho con Los Simpsons, el fútbol, etc…Necesito tener a alguien detrás metiéndome caña.

Así que decidí buscar academia. Y para eso tuve que esperar hasta hace un mes escaso, al inicio del año académico. Recomiendo la web Infoidiomas, donde te enumeran todas las academias de idiomas de España.

Yo en Madrid tuve que descartar la Escuela Oficial de Idiomas Jesús Maestro que por falta de puntos no me cogió, y tuve que decantarme entre el CSIM, dependiente de la Universidad Complutense de Madrid y la academia Actual Plus . Finalmente, por permitir el pago mes a mes (el CSIM es anual) me decidí por esta última y me matriculé en ella. Empiezo el curso el próximo Lunes 22, ya os contaré qué tal es.

Un viaje con muuuuuuucha preparación

Uno de mis sueños de siempre había sido visitar Nueva York, sin embargo, debido a mi miedo a hacer un viaje tan largo en avión nunca me atreví a dar el paso. Hasta el verano de 2005, en el que vi una oferta de viaje tan buena, casi irrechazable, que no desaproveché.

Y de un plumazo perdí el miedo al avión, porque lo que me encontré allí fue una ciudad grandiosa, literalmente, hasta el edificio más normal tenía 50 plantas, una ciudad que me hizo darme cuenta de la cantidad de mundo que me queda por conocer. El viaje fue una experiencia maravillosa que algún día me gustaría poner por escrito en un blog. Me marcó tanto que desde mi vuelta no pienso más que en recorrer mundo.

Pocos días después de regresar de mi viaje a Nueva York, y todavía sin recuperarme de la impresión, vi en el cine la que se convertiría en una de mis películas favoritas: "Lost in translation". Me pareció maravillosa la intensa relación de amor-amistad entre 2 personas perdidas en una ciudad, metáfora de lo perdidas que están en sus vidas. Y todo ello en el marco de un Tokio incomparable, mostrado en todo su esplendor, una ciudad que, al menos sobre la pantalla de cine, me pareció que podía hacer perfecta competencia a Nueva York , ¡y eso que ésta me había parecido insuperable!. Tan maravillado me quedé con lo que vi en el cine que desde ese día tengo una idea entre ceja y ceja, viajar a Japón y conocer su cultura.

Esa idea, que surgió a finales de 2005, tuve que ir aplazándola por diversos motivos, el principal, la enorme cantidad de euros que cuesta el viaje casi para cualquier bolsillo, por encima de los 3000 euros con mayorista. Pero en ningún momento dejé la idea y de vez en cuando entraba en foros de viajes o leía páginas sobre Japón. Hasta que, a principios de este año, di con www.viajeajapon.com, una web INDISPENSABLE para preparar el viaje a Japón.

Lo primero que uno aprende leyendo en su foro es que el viaje debe hacerse por cuenta propia, sin mayorista, esto da mucha más libertad, y lo más importante, te sale por la mitad de precio. Así que, superando las reticencias iniciales lógicas por el miedo de ir a la aventura a un país tan distinto, tan lejano y sobre todo con un idioma tan diferente al nuestro, tomé la decisión de preparar el viaje por mi cuenta e irme para allá en cuanto pudiera. Por motivos que comentaré en próximos posts, el viaje tendrá que esperar, probablemente a 2009, sí, aun queda tanto que Dios dirá…pero lo miro positivamente, con tanto tiempo por delante, lo aprovecharé para prepararlo con calma y de la mejor manera posible, y así, tratar de conseguir que sea el mejor viaje de mi vida. Espero poder compartirlo con todos vosotros.