viernes, 11 de marzo de 2011

Terremoto en Japón (actualización I)

Varias horas después de sufrir uno de los peores terremotos de la historia vuelvo a sentarme al ordenador para actualizar nuestra situación y contar más detalles.

Por el momento el tiempo lo he tenido ocupado en 2 tareas:

1) Hablar con la familia innumerables veces (¡¡¡GRACIAS SKYPE!!!) y responder a todos los mails que he recibido de gente dándonos ánimos. ¡¡Muchas muchas gracias a todos!! Es en estos momentos cuando uno nécesita más los apoyos.

2) Bajar a la calle otras tantas veces cuando la réplica correspondiente era demasiado fuerte.

Esto es lo que peor estamos llevando, una vez pasado lo peor (o al menos eso esperamos) llevamos toda la tarde con réplicas cada 10-15 minutos. Generalmente son flojas y de escasa duración, aunque alguna nos ha hecho bajar a la calle, como ya he comentado.

Este terremoto ha sido tal vez la situación más terrorífica que he pasado en mi vida. Estábamos Elaine y yo junto a mi portátil y hemos notado que la mesa empezaba a temblar. Inmediatamente nos hemos colocado bajo una de nuestras puertas y desde ahí hemos visto y sentido como el temblor se hacía cada vez más intenso y ¡no paraba!. Se han caido libros, cacharros de la cocina, la tele se ha movido tanto que los cables se han arrancado de cuajo de la pared...

A mi se me ha hecho eterno, y el miedo iba en aumento porque no sólo ves que no para sino que lleva ya cerca del minuto y eso va a peor.

Tras el susto inicial hemos bajado a la agencia de alquiler (justo en el bajo de nuestro edificio). Allí nos han aconsejado que ante otro temblor fuerte saliéramos a la calle (que afortunadamente tenemos a unos 15-20 segundos).
Hemos decidido dar un paseo, donde hemos vivido la primera réplica, la más fuerte sin duda. He estado algo más tranquilo por estar alejado de edificios altos, pero ha sido también horrible.

El resto de la tarde, como cuento, subiendo y bajando del apartamento, andando por el barrio, llamando a la familia...y sufriendo réplicas a las que yo al menos no me estoy acostumbrando, ¡¡¡¡¡QUÉ PAREN YA POR DIOS!!!!

Por el barrio parece todo tranquilo, la gente haciendo vida normal, los sitios abiertos...la única diferencia con un dia normal es que al no haber metro todo el mundo va a pie a sus casas y se ven masas ingentes de tokiotas por las calles, pero tranquilos e incluso algunos bromeando.

Solo espero que se recupere la normalidad y nos "olvidemos" de esto pronto, pero creo que jamás se me olvidará por lo que estamos pasando.

Y desde aquí quiero mandar un fortísimo abrazo a todo el pueblo japonés, que en una semana me ha confirmado mis sospechas de que son encantadores. Siento muchísimo todas las pérdidas.

Según acababa la última frase ha habido una nueva réplica, ya me extrañaba a mi poder escribir el post sin sufrir ninguna. Ha sido lo suficientemente fuerte como para tener que levantarme.

En fin, trataré de seguir informando mientras la conexión a internet me deje.

Un fuerte abrazo desde Tokio.

7 comentarios:

Red Solidaria dijo...

Qué bueno que estés bien!
Te seguimos acompañanado.
Si sepuede improvisar uan suerte de red de contactos para ubicar personas y despuès para ayudar nos sumamos.
Un saludo grande!
Juan Carr (Red Solidaria)
www.redsolidaria.org.ar

Paco Zafra dijo...

Muchos ánimos, esperemos que las réplicas se calmen y podais pasar la noche tranquilos! Una cosa es vivir una aventura y otra cosa es experimentar en tus carnes un terremoto de casi nivel 9,el más potente desde 1707!!!!

David dijo...

Terrorífico relato. Menos mal que hemos podido hablar... fuerza!!!

chicha dijo...

Hoy la TV nos ha mostrado lo que está haciendo el Tsunami...sólo pido a Dios que esteis bien y que vuestro ánimo no decaiga.
Un abrazo

Rosa Zafra dijo...

Manten tu chispa.
Conserva la cabeza tranquila aunque a tu alrededor sea cabeza perdida(la frase no es mia pero va de pelicula)

Agus dijo...

Ánimo WONTON!!!Esperemos noticias tuyas por el blog!!

Un equipo de verdad dijo...

Un fuerte abrazo y mucho ánimo. El pueblo japonés y los que estáis allí váis a superar ésto.