lunes, 4 de julio de 2011

Y la respuesta correcta es...

Redoble de tambor...¡¡¡La respuesta número 3!!!¡¡El ratoncito en casa!!

Mi enhorabuena a Alberto, que vía Facebook ha sido el único en acertar y en tiempo record además. Al resto de participantes, muchas gracias.

Paso ahora a contar la historia del ratoncito.

Un ratoncito en casa

Esta historia comenzó el jueves por la noche. Elaine ya muy cansada se acostó y yo me quedé viendo Star wars en la tele. A eso de las 23:00 oi un ruido metálico en los fogones de la cocina lo que me sorprendió mucho porque no tenemos nada ahí que se pudiera haber caído. Así que me asomé y me quedé en shock, ¡habia un ratoncito muy pequeñín caminando entre los fogones!. No me asusté, lo único que podía pensar es "¡Tiene huevos la cosa!¡ya lo que me faltaba!"

Era muy pequeño, con cola y todo es del tamaño de la palma de una mano, de una mano normal, porque un ratoncito del tamaño de la palma de la mano de Shaquille O'neal te podría arrancar la cabeza de un mordisco.

En cuanto se percató de mi presencia huyó despavorido detrás de la nevera. Estuve escudriñando esa noche y le vi aparecer de nuevo aunque al instante de verme se escapaba de nuevo.

Decidimos no hacer nada esa noche, tampoco se nos ocurría qué hacer, si no teníamos trampas ni ningúna escoba o fregona con la que poder escamocharle.

A la mañana siguiente comprobamos que esa noche se había movido a sus anchas por el salón porque había dejado un rastro de caquitas por tooooodos lados.
Llamamos al del alquiler que se presentó en 1 hora en el apartamento con su equipo de operarios que ríete tú de los cazafantasmas.

Menudo despliegue hicieron, movieron todos los muebles que no estaban fijos o anclados a la pared, escudriñaron todos los rincones en busca del hueco por el que entraba y salía el ratoncito, y entonces lo vieron.

Debido a la humedad o a las recientes obras de remodelación del edificio, justo detrás de los fogones teníamos un boquete del tamaño de una tele de 30 pulgadas que daba a la estructura del edificio. Tan grande era el hueco que lo normal hubiera sido que por ahí entrar un cocodrilo. Creo que nos salvamos de algo peor por estar en un 5º piso y nos más abajo.

Los operarios se pusieron manos a la obra, y nos alicataron en plan profesional el salón, con sus maderas, sus rejillas, sus yesos. Quedó genial. Una última inspección y listos.

Todo parecía resuelto hasta que 2 noches más tarde reapareció. Esta vez fue más gracioso porque al volver del baño le "pillé" de nuevo en los fogones y del susto se puso a pegar brincos sin saber a donde ir, casi hasta me rio. Finalmente se escabulló de nuevo tras la nevera.

Pensé en 2 posibilidades, que se hubiera quedado encerrado en casa sin tener por donde escapar (poco probable) o que hubiera encontrado otro hueco para entrar (menos probable aun). Así que decidí estar 2 horas pendiente, sin moverme para no asustarle a ver por donde aparecía.

Y lo descubrí. Por un hueco minúsculo entre la encimera y la pared y que se nos pasó a todos el último día entraba y salía aprovechando su pequeño tamaño.

Una vez más vinieron los operarios que con silicona y kilómetros de cinta aislante cerraron ese hueco y otros más pequeños que dejaron el otro día pensando que por ellos no podría entrar. Esta vez había que pasarse de precavidos.

Aun así, cuando se fueron, volví a hacer una inspección (fallo mio el no haberla hecho con ellos) y vi dos agujeritos que dan a 2 alacenas.

Anoche no vi al ratoncito pero esta mañana me he encontrado caquitas en una de ellas, bajo el fregadero.

Conclusión:

El ratón debe tener aun un agujerillo detrás de un mueble que no se puede mover, y ahora solo tiene acceso a 2 alacenas. Como están siempre cerradas no puede salir al resto de la casa. Aun así hoy hemos pedido que vuelvan y que cierren esos 2 huecos que quedan.

Así quedará al 100% la casa herméticamente cerrada, lo que me preocupa por si nos quedamos sin oxigeno aquí dentro, pero mejor eso que no volver a ver al ratón.

4 comentarios:

Paco Zafra dijo...

Muy buen post! Te ha faltado documentarlo con fotos pero me imagino que habría quedado raro hacer fotos mientras los operarios trabajaban.
Os queda otra solución a Elaine y a ti, y es: Trampas de ratones, efectivas, baratas y limpias (menos para el ratón, claro).

wontonsopabuena dijo...

Pues Paco, sin coñas lo que pensé es en grabarle con el iPhone de Elaine, al menos para que se viera, que es graciosillo.
De momento vamos a esperar a cerrar esos 2 agujeritos y a ver cómo evoluciona el tema.

agus dijo...

Jajajajaja... queremos que ver fotos del piso....

P.D. seguro que lo del poli panoli os pasa algún día de estos....

Rosa Zafra dijo...

Nunca pense que en un quinto piso y en NY hubiera ratones, pero bueno, esos animalejos estan por todas partes
Me ha encantado tu relato.
Opino como los otros que una fotito, hubiera estado genial.
Sino encuentras trampas para ratones, las de cazar pajaros sirven igual, con un poquito queso.