lunes, 1 de agosto de 2011

Cumpleaños en el Yankee Stadium

Desde que he llegado a Nueva York, en la tele solo ponen 2 cosas: Matrix (deben ir por la emisión 285n y ya me se los diálogos hasta en inglés) y baseball. Así que me he aficionado al baseball cosa mala y desde las primeras semanas quise ir a ver un partido al mítico Yankee Stadium.

Me costó convencer a Elaine porque, para que engañarnos, los partidos no son precisamente la gran fiesta de la diversión, a veces incluso desesperan cuando el pitcher (el tío que lanza la bola) tarda 100 horas en lanzar, dan ganas de bajar, abofetearle y gritarle "¡¡¿pero quieres lanzar ya la bola tío plasta?!!"
Si convencí a Elaine es porque es mi cumple y claro, eso me da puntos, y porque en todos lados lei que uno no va al baseball a ver el partido, que es lo de menos, sino para vivir el ambiente.

Así que compramos las entradas en la zona media, ni las más baratas arriba del todo ni las más caras donde casi puedes charlar del tiempo con los jugadores.

Y llegó el día.

Yendo al estadio

Mira que salimos con tiempo, 2 horas antes del comienzo partido, para que pudiéramos ver tranquilamente el estadio, pero un metro averiado que ha tardado más de 30 minutos en llegar nos ha fastidiado el cronograma.

Y como podeis imaginar, un metro con media hora de retraso en día de partido...pues aquello estaba tan lleno que parecía la playa Omaha durante el desembarco de Normandía. Menos mal que hemos encontrado una burbuja de aire y hemos podido respirar hasta salir del vagón.

A la vuelta, como suele ocurrir en este tipo de eventos, eramos miles los que accedíamos al metro, tantos que nos han abierto las puertas para "colarnos" en el mismo y no morir aplastados.

En el estadio

Una vez que hemos salido del metro nos hemos dado de bruces con el imponente estadio y con las riadas de gente yendo para allá. Casi me emociono y todo.

Recoger las entradas ha sido de lo más fácil. Resulta curioso que en la web especifique claramente que para recogerlas necesitas el código de las entradas, el pasaporte, tarjeta de crédito y por poco no piden un análisis de ADN y cuando llegas a la taquilla el tío solo coge el código y te las da. Vamos, que me las ha dado a mi como podía haberselas dado a Mariano Rajoy.

Dentro del estadio no hemos tenido tiempo para demasiado, tan solo buscar nuestro asientos, decidir qué comer, hacer pis (sí, hacer pis, que todos somos humanos y tenemos nuestras necesidades fisiológicas) ver un poco la tienda...

Lo principal, buscar qué comer.

Los perritos calientes

Los perritos calientes del Yankee Stadium son bastante famosillos por su tamaño, y más les vale por los 8$ que cuestan. Tengo que mencionar que el sablazo es de escándalo. 8$ por los perritos, 5$ por las aguas o cocacolas y ¡¡9$ por las cervezas!!. Todo casi más que las entradas.

El perrito era tamaño gigante, efectivamente, lástima no haberle hecho foto, sobre todo al mio. En mi voraz apetito le indico al amable tendero que le echara todos los productos que se pudiera. Así que mi perrito parecía una piscina de salsas y cosas inidentificables, lo más parecido a la sopa primigenia que he visto en mi vida.
Según lo he cogido se me ha destrozado el perrito y todo ha quedado pringado. Si alguna vez habeis comido un kebab sin servilletas podreis imaginar la cerdez que es, pues esto ha sido 1000 veces peor. Con decir que he acabado comiendome solo la salchicha y cogiendola con la mano y así me he manchado menos que comiéndomela bien.

Este último párrafo me ha quedado algo porno, pero bueno.

Los asientos

Una vez en los asientos listos para ver el partido descubrimos que en nuestra infinita suerte estamos en la fila 11 y la sombra da justo en la 13. Y hoy el sol ha pegado y ha pegado pero bien. Tan bien ha pegado que nosotros, sin protección solar ni nada nos hemos quemado tanto que casi llamo a los bomberos al acabar el partido. Lo primero que hemos hecho al llegar al apartamento ha sido comprar after sun y untarnos 7 litros.

A ver mañana como estamos...

Según avanzaba el partido ha habido nubes y la sombra nos ha llegado, y menos mal, porque si no, a alguna que yo me se la da un tabardillo. Al menos Ealine llevaba gorra y su cara se ha librado de quemarse, en mi frente podrian freirse huevos ahora mismo.

Desde nuestro asiento se veia así de bien:

Panorámica antes del partido (foto sacada con un programa muy chulo del iphone de Elaine)
Yankees Stadium

Durante el mismo
Yankees Stadium

Yankees Stadium

¿Y el partido?

Pues el partido muy bien, hemos ganado a los Baltimore Orioles (las Oropéndolas de Baltimore, normal, con ese nombre, anda que va a asustar mucho una oropéndola) 4-2.

El ambiente ha respondido a las expectativas, genial.

La megafonía ayuda mucho con las constantes peticiones de aplausos al público, poniendo canciones...pero lo que más mola es la pantalla gigante que cada poco tiempo se pone a enfocar a la gente haciendo el cabra o da "premio" al mejor fan del partido, o te enfoca pintándote una gorra encima, cosas así. Ni Elaine ni yo hemos salido, Elaine lo ha encontrado genial, pero a mi me hubiera gustado hacer un poco el moñas por la megatele.

También hemos tenido los típicos momentos patrióticos con el himno. Adjunto un par de videos del himno y del partido:

El himno




Un par de jugadas



No podía dejar de poner estos 2 memorables momentos de la historia del cine, en honor al grandísimo Leslie Nielsen.

Bueno, ahora sí, videos de verdad de la buena, grabados por nosotros en un par de momentos del partido, el público celebrando con jolgorio una gran jugada de los Yankees y uno de los muchos momentos en los que desde la megafonia del estadio se apelaba a la caballería.

Ganando una base


Llega la caballería


En conclusión, ha sido un gran gran día. Yo repetiría...

5 comentarios:

wontonsopabuena dijo...

Me comento a mí mismo porque me acabo de acordar de una cosa en el partido que me hizo mucha gracia.
Justo al principio, anunciaron las alineaciones de ambos equipos como es normal, pero la de los Baltimore Orioles la anunciaron con la Marcha Imperial de Star Wars y la alineación de los Yankees con la música de la Alianza Rebelde, jajaja, qué cachondos.

chicha dijo...

Genial el relato...es descriptivo y fluido y me lo he papado mejor que ese perrito caliente que con tanto lujo de detalles comentas...tal es así que me dio la impresión de que estaba viendo las salsas.
Un saludo

Rosa Zafra dijo...

bueno, no podias pedir mas a un cumple memorable, los americanos son dinero y libertad,y como tal se muestran. Nosotros encantados, con tu relato.

wontonsopabuena dijo...

Muchas gracias a las 2 por los comentarios. A ver si seguimos teniendo anecdotas divertidas que contaros, que a veces, aunque no lo parezca, por aqui no pasa nada, jejeje.

mcmartinh dijo...

Se de uno que te hubise acompañado gustosamente comiendo el big-big dog jejeje. Ya me contarás como se juega al beisbol cuando regreseis o cuando vayamos, ya que os veo muy integrados.
Un beso de M.Carmen.