martes, 20 de septiembre de 2011

Y con esto y un bizcocho hasta el 2028

Como dijo la Oráculo en Matrix (que yo solo cito a los mejores, nada de Shopenhauers ni moñas de estos): "Todo lo que tiene un principio tiene un final", y este final ha llegado para nuestra aventura. Estoy escribiendo desde Madrid, tras llegar hace unas horas de Nueva York.

Trataré de escribir lo más lucidamente posible ya que el jet lag me ha atacado cual rotweiller agarrándose a mi entrepierna y ahora mismo hasta agradecería que el satélite este que va a caer sobre la Tierra lo hiciera sobre mi cabeza. Aunque voy a dejar las bromas a parte, que con la suerte que tengo no se yo...además, que los lumbreras de la NASA van y dicen: "que las posibilidades de que caiga sobre una persona son remotas, de 1 entre 3200", ¿de 1 entre 3200?¿remotas??? pero si he participado en sorteos de la vivienda con menos probabilidades de ser agraciado.

Pero bueno, dejando de desvariar, como es mi costumbre, como ya se acaba esto, es hora de hacer balance.

Lo más importante, no estoy más gordo, lo cual es todo un logro si consideramos que me he puesto más cerdaco que Obelix en la prueba del cocinero en "Las doce prubeas de Asterix". Probablemente se deba a que Elaine y yo hemos andado tanto que podríamos hacer el camino de Santiago 6 veces en 2 días. Empezando en la Plaza del Obradoiro cuenta, ¿no?

Mis objetivos a principio del viaje eran mejorar mi inglés y ver a famosos.

A lo primero remito a mi último post. Objetivo complido, o lo que es lo mismo, en inglés Complick Objetif.

A lo segundo remito a un post que ya no recuerdo. Ver a Harrison Ford fue superfuerte, jo, tia. Ver al comandante del Atlantis también, pero a ver, a este me lo vuelvo a cruzar por la calle y como si nada.
Me quedo con las espinitas de no haber visto a Scarlett Johanson en el rodaje de Los Vengadores (aunque la publicación de sus choni-fotos lo compensa), y de no haberme cruzado con Phoebe corriendo haciendo el cabra por Central Park.

Y si consideramos la aventura en general, pues qué voy a decir, los resultados conseguidos y los deseados se parecen tanto como un huevo a una castaña. La prioridad era vivir 3 meses en Tokio y si nos descuidamos la hacemos desaparecer de la faz de la Tierra.
Y la parte neoyorquina, pues sí, Nueva York es muy chula y peliculera y tal, perfectísima para unas cortas vacaciones, pero puede llegar a resultar más irritante que afeitarse con una cuchilla oxidada y sin espuma de afeitar.

Parece que en mis posts solo cuento cosas negativas, pero para ser franco (el generalísimo no, por Dios), las cosas negativas y las anecdotas cutres tienen más jugo que las cosas normales y corrientes, que, por otra parte, es lo que la mayoría de la gente conoce. No voy a escribir un post en plan "ay, que bonito es el Empire State", porque no, no mola.

Y en contra de la filosofía de este blog voy a terminar con 2 cosas en serio:

En los apenas 15 días que vivimos en Tokio probablemente me encontré con la parte más irritante de la ciudad (la rush hour), con innumerables problemas (para ser light) y el turismo fue casi nulo.

En Nueva York me encontré esos mismos problemas y cosas irritantes en 3 meses, y la viví mucho más.

Y aun así puedo decir sin lugar a dudas que Tokio es el lugar más increible donde he estado jamás muy por encima de cualquier otro y siempre querré volver y vivir allí una temporada. Espero que el destino nos lo permita a Elaine y a mi.

Voy a poner un último ejemplo de lo que para mí, en mi humilde opinión, han sido Nueva York y Tokio.
Nueva York ha sido como empezar a salir con una chica a la que con los meses vas conociendo, ya no la idealizas, descubres defectos y ves que no, que eso no funciona y la relación no puede seguir adelante.
Tokio fue como empezar a salir con una chica a la que con los meses vas conociendo, ya no la idealizas, descubres sus defectos pero ves que estas tan enamorado de ella que esos defectos no son importantes para tí, y aun con ellos quieres seguir con esa persona toda la vida.

Por último, para acabar el post, me he planteado mucho estos días si seguir con el blog, pero creo que una vez terminada la aventura 2011 no tiene mucho sentido seguir con él. Podría contar alguna cosa graciosa que me pasara de vez en cuando, pero no le veo mucho sentido escribir 1 vez cada 3 meses.
Por eso creo que este post será el punto y aparte del blog. Digo punto y a parte y no final porque aun tengo Fe en que algún dia Elaine y yo podamos irnos a vivir Tokio unos meses, y entonces ahí os esperaré con mi blog listo para contar chorradas.

Gracias por leerme, espero que hayais disfrutado.

Hasta pronto.

martes, 13 de septiembre de 2011

Los últimos días de Pompeya, digo de Nueva York

Muy poquito falta ya para la vuelta a Madrid y el fin de la aventura, pero como aún queda una semana para eso, voy a dejar para más adelante el típico post haciendo balance y demás morrallas y voy a contar un par de cosillas variadas.

Los progresos con el inglés

Aunque Elaine dice no notar una especial mejora en nuestro inglés yo sí la noto.
Para empezar nuestra profesora nos lo dijo a final del curso, aunque claro, tampoco nos iba a decir "menuda mierda de clases os he dado, no habeis aprendido nada, aquí teneis el dinero que habeis pagado".
De todas formas, yo la creo. Hablamos con bastante más fluidez y en cuanto al listening, cuando interactuamos con los lugareños entendemos sus borderías mucho mejor. Y en la tele me entero de casi todo, aunque claro, no tiene mucho mérito cuando se trata de los diálogos de Matrix que ya me se tan de memoria que podría interpretar a Neo en un remake (además, que no le tengo nada que envidiar en prestancia y silueta).

Sin embargo, he de confesar, que a pesar de las mejoras con el inglés, aun queda mucho camino por recorrer para tener realmente un muy buen nivel, y muestra de ello son algunas perlas que han salido de mi boca o han entrado en mis oidos a lo largo de estos 3 meses. Para deleite del personal voy a recopilar las más jugosas:

En una zapatería del outlet Woodbury encontré una Blackberry que alguien había perdido, así que me acerqué al dependiente y le dije mostrándole el móvil "excuseme, someone has stolen this cell phone" o dicho en castellano "disculpe, alguien ha robado este móvil". No me pregunteis porqué dije stolen (robado) en lugar de lost (perdido), pero podeis imaginar la cara del dependiente al tener yo en la mano el móvil y decirle que alguien lo había robado, vamos, una confesión en toda regla. Menos mal que rectifiqué al instante...

Otro momento sublime fue desayunando en Chicago. Quería pedirme las típicas "buttermilk pancakes", tortitas de mantequilla o leche en castellano. Pues yo, en un lapsus lamentable voy y pido "butterfly pancakes", o sea, tortitas de mariposas. Al menos el camarero hizo la vista gorda, me entendió y me dijo "iba a dejarlo pasar...".

Finalmente, otro momentazo, este con mi listening fue en la misa gospel a la que asistí con Elaine y mi hermana ayer domingo. Me tiré toda la misa extrañado porque cada dos por tres el pastor concluía sus frases con unos épicos "Hey!!! Men!!!" que yo interpretaba como "¡Venga hombres!" o algo así, en plan animando al personal. Tan raro se me hacía que ya pregunto a Elaine y la digo "¿pero por qué leches dice "Hey!! Men!!"?" a lo que ella me responde que lo que en realidad dice es "Amen" [Eimen]. Para olvidar...

Tiendas geeks

Nueva York está muy bien si eres un geek y quieres tiendas para satisfacer tus deseos más freakies. Yo, que muy orgullosamente me siento un gran freaky disfruto en ellas como el que más.

Cabe destacar la de la HBO, que aunque freaky, entra dentro de unos límites aceptables porque todo el merchandising es de series de bastante actualidad.

Pero hoy, Elaine y yo, hemos descubierto una tienda que supera todos los límites del freakismo. No se cómo no nos dio por entrar antes, pero lo hemos hecho hoy y casi me explota la cabeza. Se trata de la tienda de la NBC.

Esta tienda tiene, no solo merchandising de series y películas actuales, sino de cosas tan antiguas y casposas que me ha dado casi hasta vergüenza verlas:
Camisetas de ¡Un médico precoz!, ¡David Hasselhof!, ¡El coche fantastico!, ¡Wayne's World! y un largo etcétera que no es digno ni de ser mencionado.

Entre todo este merchandising, alguno bastante chulo:
-la camisa original del equipo de bolos de El nota (esta me da que va a caer fijo fijo).
- más merchandising muy chulo de El gran Lebowsky, destacando una camiseta de Jesús Quintana lamiendo su bola.
-varias camisetas de House, especialmente graciosa una en la que muestra una radiografía de tu abdomen.
- mucho mucho de Friends...

Esta tienda merecerá otra visita.

Neoyorquinos olvidadizos

Para acabar solo un apunte curioso. En una semana me he encontrado 2 Blackberries. La primera, como comentaba en la anécdota del inglés, en una zapatería del outlet Woodbury. La segunda, hoy mismo, en la tienda del Metropolitan del Rockefeller Center. También se la he dejado a los dependientes.
A la próxima aviso, me la quedo.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Que hartura ya

Quedan algo menos de 2 semanas de estancia en Nueva York y aunque jamás pensé que pudiera decir esto: ¡Qué ganas tengo de volver a Madrid! Este último lunes estuvo cerca de agotar mi paciencia definitivamente y cogerme con Elaine un vuelo directo a España.

Con la llegada de mi hermana hemos retomado los largos paseos para que vea la ciudad, que ya se conoce, pero de aquello hace tanto que quería volver a ver muchas cosas. Entonces he recordado porqué Elaine y yo evitamos a toda costa Times Square y alrededores: es el Infierno.
Suma todos los participantes de la maratón de Nueva York, de un desfile-batucada de Carlinhos Brown y los personajes de los 5 libros de "¿Donde está Wally?" y aun así estarás lejos de la cantidad de gente que ha paseado por Times Square estos días.
Y menos mal que siendo la fiesta nacional del Labor day se suponía que iba a salir gente fuera...A lo mejor es cierto, han salido un millon de neoyorquinos pero han entrado cinco mil billones de turistas.

Si a esto le añades, lluvias intensas permanentes y unos días con cambios climáticos tan bruscos en los que pasas de soportar un bochorno absoluto a tener que llevar manga larga, pues mi cerebro ha estado a punto de explotar.

No obstante, en medio de tanta demencia ha habido un par de cosas dignas de mencionarse.

El rodaje de Los vengadores

Hace un par de posts comenté que coincidimos con el rodaje de Los vengadores en Cleveland. Pues debe ser que están rodando en varias ciudades de los USA, entre ellas New York. Han circulado unas fotos por internet de escenas de acción con explosiones y coches volcados. Pero lo más importante...¡¡Scarlett Johanson se está paseando por las calles de Nueva York en cueros!! En traje de cuero, quiero decir. Interpreta a una superheroina aunque sinceramente por mi como si interpreta a una alcachofa. Está paseandose toda apretada por aquí.
Yo ya estoy en negociaciones con Elaine para que me deje ir a controlar el rodaje los dias que me quedan en Nueva York, a ver si me cruzo con Scarlett y la invito a un café de estos tan buenos que hacen los americanos. Con el permiso de Elaine...

La escultura instantánea

En nuestros paseos por Central Park (parque central para los que no sepan inglés), Elaine y yo nos fijamos que, entre las decenas de artistas callejeros, habia uno muy curioso que, en lugar de hacerte el típico retrato, te hacía una escultura de tu cara en arcilla en cosa de 20 minutos.
El resultado es tan espectacular que Elaine se quedó con ganas de hacerse una y este fin de semana fue la ocasión.
Y ha habido controversia con el resultado:
Mi hermana y yo coincidimos en que está muy bien aunque en la nariz ha fallado y no la ha captado bien.
Elaine por su parte sigue rumiándolo y de momento no parece contenta con el resultado.
Aun así, estamos de acuerdo en que es un recuerdo muy chulo y que no es nada típico.

El museo de Historia Natural de Nueva York

Este museo ha sido escenario de varias películas que yo no he visto. A mi sin embargo, pensar en él siempre me ha recordado al inigualable Ross Geller de Friends, (si hasta miraba a mi alrededor con esperanzas de encontrármelo en las salas del museo), en cómo se lo montaba con Rachel entre los hombres de Neanderthal. Pero sobre todo me trae a la mente la memorable conversación que tiene Ross con el exjefe de Rachel tratando de que la contrate de nuevo en la que Ross le dice al jefe: "¿qué le parecería si esta noche me llevo a su hijo al museo cuando esté cerrado y le dejo que toque todo lo que quiera?", ¡¡¡jajajajaja!!! Impagable la cara de los 2. Contado queda peor que viendo el capítulo que conste.

¿Y sobre el museo? Pues muy bien, para mi especialmente las salas dedicadas a los dinosaurios, tienen 2 retratos de Fraga y Sara Montiel estupendos. Y bueno, unos fósiles como Dios manda, ¡por fin veo un museo donde hay dinosaurios! y de los mejores, Tiranosaurus, Triceratops, Alosaurus, etc...aunque siempre me quedará el recuerdo del Albertosaurus (sic.). Que digo yo, a ver, Alberto, chato, si me estás leyendo, que sí, que habrás descubierto tú el fósil, que te molará ponerle tu nombre, vale, pero que sepas que ¡la has cagado! Ese nombre es RIDICULO. Yo te lo digo, sin acritud.

Y como no se como acabar: Fin del post.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Por fin en New York

¡Por fin estamos en Nueva York! y lo más importante, ¡¡por fin tengo mi ordenador!! Hasta los webs estaba de la cagarruta del iPad para escribir. Cada 3 palabras me autocorregía 2 y bueno, no entro en detalles que solo de recordar ese suplicio me entran ganas de tirarlo por el retrete.

Como decía, hemos llegado por fin, tras un interminable viaje de 25 horas. Cuando subimos al Amtrak en Chicago y vimos los asientos confieso que pensé que iba a ser mucho más cómodo de lo que me pensaba: espacios muy amplios, se reclinaba bastante, apoyapiés, apoyapiernas...pero no. Que ingenuo, pensar que se me iba a dar bien parte del viaje. El asiento era un dolor en sí mismo. Ahora mismo me duelen hasta las mitocondrias, me duelen músculos y huesos que pensaba que ni existían.
Y lo peor es que creo que de los mil aires acondicionados que hemos soportado estos dias he cogido algo de frio y estoy empezando a resfriarme. Ya lo que me faltaba.

Pero bueno, al menos ya estamos en el apartamento de Nueva York y tras un repaso general, todo parece en su sitio, sin efectos del huracan, sin bichos...solo tenemos una duda, ¿se habrá ido la luz en nuestra ausencia con la consiguiente parada técnica de la nevera? Y si ha sido así, ¿se habrá estropeado lo que teníamos dentro?
Hemos optado por la opción más precavida, tomarnos las cosas y ver qué pasa. Elaine se ha tomado un batido y yo un par de yogures hace cosa de 1 hora y aun no estamos verdes ni nada.

Y una vez aquí, habiendo deshecho la maleta (que casi se deshace ella sola de la cantidad de cosas que tenía) ahora a preparar la visita de mi hermana, que viene en un par de días. No hay tregua en USA.