La primera visita que hicimos fue a la Torre Eiffel, el que para mí es, con mucha diferencia, el monumento más bonito de todo París.
Dado que el bono museos solo tiene validez para 4 días y que no incluye la torre Eiffel, la visita a la misma tenía que ser el primer o el último día del viaje. Y nos decidimos por el primero aprovechando que se nos había hecho tarde y que la torre es de las poquísimas atracciones parisinas que cierra más tarde de las 18:00, para ser exactos ¡a las 00:45!.
La cola más larga del mundo...
Ya estábamos avisados de las colas que nos esperarían, pero lo que nos encontramos superó todas nuestras expectativas. Al principio pensé que alguien repartía entradas para un concierto conjunto de los Rolling y U2, luego me di cuenta de que solo esperaban para comprar el ticket y subir a la torre.
Y a Margarita y a mi nos entró la duda y nos planteamos si merecía la pena esperar tanto y casi dar por perdida toda la tarde. A pesar de no estar incluido en el bono, el precio no era especialmente caro, subir a cada nivel costaba 4’5, 7’8 y 11’5 euros respectivamente, por lo que era un tema casi exclusivamente del tiempo de espera.
Weather.com
Y digo casi porque el tema que finalmente nos hizo convencernos de no subir fue el tiempo que nos encontramos. Mira que antes de salir miramos la web de weather.com, de cierto prestigio, para ver el tiempo que nos haría, pero se ve que en verano, la web la debe actualizar un mono ayudante, porque no dio ni una, oiga. A unos 27ºC estaríamos. Pues ¡con 19 graditos nos encontramos! Y con un viento tan intenso que se me despeinaban hasta las cejas. Y nosotros casi en bañador. Así que entre la cola que había y la casi seguridad de que ahí arriba moriríamos de hipotermia decidimos dar un paseo por el barrio y dejar la torre para una mejor ocasión, que no llegó.
Yo en mi anterior viaje ya tuve la oportunidad de subir a la torre, no hacerlo esta vez no me suponía un trauma, pero lo sentí por Margarita ya que ella no había podido hacerlo. En todo caso, creo que hicimos muy bien, mi consejo es que, o se tiene mucho tiempo, o no merece la pena perder una mañana o una tarde en subir. París tiene muchos sitios que proporcionan unas vistas espectaculares y con mucha menos aglomeraciones, por ejemplo, el Sacre Coeur o Notre Dame, vale, no son la torre Eiffel, pero no se puede tener todo.
Trocadero
El paseo que nos dimos estuvo bastante bien. Recorrimos el Campo de Marte, un parque enorme con muchísimo ambiente a pesar del frío. Después desandamos el camino y cruzamos el Sena hasta Trocadero. Varios grupos de músicos callejeros, bailarines y jóvenes que hacían malabares con balones de fútbol amenizaban a todos los que pasaban por ahí. No nos quedamos mucho, solo buscábamos una boca de metro donde meternos y coger algo de calorcito.
viernes, 24 de agosto de 2007
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