lunes, 19 de noviembre de 2007

Ocultos en la Fundación Canal

Después de pasarme los últimos fines de semana visitando exposiciones, esta vez convencí a Margarita para hacer algo realmente interesante, y fuimos a ver culos, o sea, la exposición de fotografía Ocultos, en la Fundación Canal.

La exposición está inspirada en los gabinetes ocultos, donde se escondían las pinturas de desnudos entre los siglos XVI y XIX y cuyo acceso era privado.
El montaje de la exposición tiene elementos originales, que no desvelaré pero que son un atractivo más de la visita.

Muy a mi pesar, pese a lo que pudiera parecer, no es una exposición soez o de mal gusto, sino que busca más bien la ironía, la elegancia, lo cotidiano…

Están ampliamente representados los fotógrafos de la agencia Mágnum como Capa, Cartier-Bresson, Elliott Erwitt y nombres tan populares como Sebastiao Salgado, Cristina García Rodero, Robert Mapplethorpe, René Magritte, Doisneau, Catalá Roca, Herb Ritts o Man Ray.

En mi opinión, las fotos más divertidas son las de los años 50, sobre todo una de Doisneau que reproduzco a continuación.










La exposición es cortita, pero para pasar un rato entretenido viendo buena fotografía merece la pena.

viernes, 16 de noviembre de 2007

El JR Pass

La mejor forma de desplazarse por Japón, con diferencia, es en tren. Este país posee, tal vez, la red de ferrocarriles más moderna y eficiente de todo el mundo.

Por suerte para el turista, la Japan Railways (JR), pone a disposición de los visitantes extranjeros una serie de pases o bonos que abaratan mucho el uso de estos trenes.

La JR es una agrupación de compañías privadas independientes entre sí, cada una de las cuales gestiona una zona geográfica concreta y ofrece unos bonos determinados. Estas son las compañías y los pases que ofrecen:

JR Hokkaido. Gestiona las líneas JR de la isla de Hokkaido, situada al norte de Japón. Ofrece los siguientes pases:

o JR Hokkaido Pass. Válido para todas las líneas de tren de la Hokkaido Railway co. y las líneas de autobuses de la JR Hokkaido bus. Para un mayor detalle de las estaciones, consultar este plano. El pase para 3 días cuesta 14000 Yenes (98 €) y el de 5 18000 Yenes (126 €).

JR East. Gestiona las líneas JR desde Tokio hasta el norte de la península de Honshu, incluye Nikko pero ni Kamakura ni Yokohama (con una excepción), ambas al sur de Tokio. Ofrece numerosos pases:

o Tokyo Metripolitan District Pass. Pase de un día por las líneas JR de Tokio. Incluye las estaciones de este plano. Cuesta 730 Yenes (5,11 €).

o Tokyo Round Tour Ticket. Pase de un día por las líneas de JR, metro y ciertos autobuses de Tokio. En este plano se muestran las estaciones incluidas en él. Cuesta 1580 Yenes (11,06 €).

o Holiday Pass. Pase gratuito para los sábados, domingos y fiestas japonesas. Incluye Kamakura y Yokohama aunque hay que pagar un recargo. Este plano muestra las estaciones incluidas. Cuesta 2300 Yenes (16,10 €).

o JR East Pass. Incluye todas las líneas JR desde Tokio hasta el norte de la península de Honshu. El plano muestra las estaciones incluidas. El pase de 4 días flexibles o de 5 días cuesta 20000 Yenes (140 €) y el pase de 10 días 32000 Yenes (224 €).

o Seishun 18. Pase muy barato para 10 días por 11500 Yenes (80,50 €), pero con una validez de trenes muy reducida (no incluye los trenes bala).

JR Central. Comprende la zona entre Tokio y Kioto. Ofrece el Shinkansen Tour, una serie de paquetes de viaje para turistas, bastante caros y que incluyen noches de hotel.

JR West. Gestiona las líneas JR del Oeste de la península de Honshu. Ofrece dos pases cuya validez se muestra en el siguiente plano:

o Kansai Area Pass. Incluye Kioto, Nara, Himeji, Kobe y Osaka. El precio es de 2000 Yenes (14 €) un día, 4000 Yenes (28 €) dos días, 5000 Yenes (35 €) tres días y 6000 Yenes (42 €) cuatro días.

o Sanyo Area Pass. Incluye Himeji, Osaka, Hiroshima y Mijayima, pero ni Kioto ni Nara. El precio es de 20000 Yenes (140 €) cuatro días y 30000 Yenes (230 €) ocho días.

JR Shikoku. Comprende todas las líneas JR de la isla de Shikoku. La web está en japonés, por lo que no he podido informarme de pases ni precios.

JR Kyushu. Gestiona las líneas JR de la isla de Kyushu, al sur de Japón. Ofrece el siguiente pase:

o Kyushu Rail Pass. Válido para el Shinkansen Tsubame, el Limited Express Sonic y todas las líneas de tren Kyushu Railways co. Este plano muestra la zona de validez. Cuesta 13000 Yenes (91 €) tres días y 16000 Yenes (112 €) cinco días.

Además de estos pases, la JR ofrece uno más, el que sin duda es el más rentable, el JR Pass. Incluye todas las líneas JR del país, excepto la línea Nozomi, numerosas líneas de autobuses JR y un ferry a Mijayima.

El JR pass cuesta 28300 Yenes (198,10 €) siete días, 45100 Yenes (315,70 €) catorce días y 57700 Yenes (403,90 €) 21 días.

Teniendo en cuenta su validez y su precio, es indispensable adquirirlo si en el Viaje se van a realizar desplazamientos largos entre ciudades, como Tokio – Kioto, Kioto – Hiroshima, etc… Lo habitual es comprarlo con validez para un período algo inferior al del viaje, de forma que se emplee el pase en las escapadas y excursiones y se deje el resto de días para visitar Tokio o Kioto. Como ejemplo, para un viaje de 13 días en el que se vaya a ir de Tokio a Kioto y posteriormente se regrese de nuevo a Tokio, lo ideal sería comprar el JR Pass de 7 días, visitar Tokio sin usar el pase, empezar a usarlo en el viaje a Kioto y gastar esos 7 días visitando las ciudades de la zona y volviendo a Tokio. Aunque hay muchas opciones y la más barata dependerá de cada viaje en particular.

El JR Pass, al igual que la mayoría del resto de pases comentados, se vende sólo para turistas extranjeros, y por ello, sólo se puede comprar en el país de origen, nunca en Japón. Aquí se adquiere un bono, que posteriormente, en numerosas estaciones de Japón, se puede canjear por el JR Pass en sí. n España se puede adquirir en los siguientes puntos:

• En Barcelona, en la Plaza Paisos Catalans, teléfono 934914610.
• En Madrid:
o en las oficinas de la Jal Pak, en Príncipe de Vergara, 111.
o en la JTB, en la Plaza de Callao, nº 5, edificio de la FNAC, teléfono 915591597.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Pompeya y Herculano en el Conde Duque

El Centro Cultural Conde Duque acoge durante estos días la exposición Pompeya y Herculano, a la sombra del Vesubio. Tuvimos la suerte de asistir a la visita guiada y esto es lo que vimos.

La erupción del Vesubio

Las piezas más impresionantes de la exposición, sin ninguna duda, son los calcos en yeso de tres de las personas fallecidas durante la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. No obstante, hay que puntualizar que sólo son réplicas de los originales que se conservan en Pompeya.

Calco en yeso de figuras humanasCalco en yeso de figura humana










La erupción del Vesubio tuvo lugar un 24 de agosto y duró un día entero. A pesar de los signos que anunciaban la catástrofe, una serie de terremotos, prácticamente nadie supo interpretarlos.

Las gentes, que desconocían este tipo de fenómenos, atribuyeron las explosiones, cien veces más potentes que la bomba atómica, a un castigo divino y pensaron que acabaría pronto. Es por esto que muchos de los habitantes de Pompeya y Herculano no escaparon sino que se refugiaron en el interior de sus casas, donde encontraron la muerte. Otros, no obstante, acudieron a la playa tratando de huir.

El mejor testimonio que nos ha quedado del suceso es una carta de Plinio el Jóven, sobrino de Plinio el Viejo, naturalista y comandante de la flota romana por aquel entonces, que quiso la suerte que se encontrara muy cerca de Pompeya en el momento de los hechos. Plinio, interpretando correctamente los signos que el Vesubio le mandaba supo adivinar lo que se avecinaba y mandó sus naves a las playas a rescatar a los pompeyanos. Él, sin embargo, encontró la muerte.

De las 20.000 personas que habitaban en ese momento ambas ciudades, perecieron aproximadamente 2.000.

Pompeya, ciudad de vacaciones

Junto a las tres figuras humanas se encuentra el óleo de Pierre Jacques Volaire, Erupción del Vesubio desde el puente de la Magdalena.

Erupción del Vesubio desde el puente de la Magdalena, de VolaireComo nos explicó la guía de la visita, este tipo de cuadros, en los que fue maestro Canaletto, equivalen a las modernas postales. La sala muestra también varias acuarelas de Giacinto Gigante, autor italiano que pintó escenas de las ruinas de Pompeya.

Pompeya y Herculano eran, en época romana, lugares de veraneo de las clases acomodadas. Que la erupción tuviera lugar en agosto explica el porqué había tanta población en ambas ciudades y consecuentemente tantos fallecidos en la catástrofe.

Siglos después, las dos villas napolitanas continuaron siendo destinos turísticos formando parte del denominado Grand Tour, un viaje que solían realizar los jóvenes británicos de clase alta por Europa y que les llevaba desde Calais a Sicilia pasando por París, Ginebra, Florencia, Pisa, Roma…

Vida cotidiana en Pompeya y Herculano

Utiles de cocina romanosLa exposición se completa con objetos procedentes de las excavaciones como ánforas, cráteras, vasos de vino, sartenes, piezas de cerámica… que permiten imaginar cómo era la vida cotidiana en una casa romana.

Estatuillas de divinidadesEn sus viviendas, los romanos destinaban un espacio al culto a sus divinidades, por eso en las excavaciones se han recuperado estatuillas de lares, manes y otros dioses.



Varios frescos, literalmente arrancados de las paredes, enmarcados y colocados en collage, dan una idea de cómo ha evolucionado el concepto de arqueología desde las primeras excavaciones, en el siglo XVIII, hasta nuestros días. Entonces primaba la estética y hoy en día la representación fidedigna de la historia.
Fresco de Hércules con la piel del león de NemeaFresco del centauro Quirón instruyendo a Aquiles










Los frescos principales mostrados en la exposición representan al centauro Quirón instruyendo al héroe Aquiles y a Hércules con la piel del león de Nemea.

La visita guiada

A Margarita y a mi nos costó averiguar cuándo había visitas guiadas dado que el Centro Conde Duque no tiene página Web propia.

Por si os apetece ir, os informamos de que dichas visitas son los viernes y sábados a las 19:00 y los domingos y festivos a las 11:30.

La visita estuvo bien y los comentarios de la guía fueron bastante interesantes; para mí, sobre todo los relacionados con la erupción en sí. Eso sí, nos juntamos cerca de sesenta personas, lo que hizo que en algunos momentos fuera muy difícil seguir las explicaciones.

Además de los objetos expuestos, se proyectaban tres videos, aunque ni Margarita ni yo nos detuvimos a verlos. Me decepcionaron ciertos aspectos de la exposición, como su escaso número de piezas y que las figuras del principio fueran réplicas y no los originales, pero a pesar de esto recomiendo visitarla.

viernes, 9 de noviembre de 2007

La Bella y la Bestia en el teatro Coliseum

La Gran Vía madrileña vuelve a estrenar la que en su momento fue el musical de más éxito y más permanencia en la cartelera de Madrid, La Bella y la Bestia, basada, por supuesto en la película de Disney, la primera y hasta el momento única obra de animación nominada al Oscar a la mejor película, corregidme si me equivoco. Si en 1999 la vimos en el teatro Lope de Vega, esta vez fue en el teatro Coliseum y con una escenografía y reparto totalmente distinto. Ya aviso que no incluiré ningún spoiler para no estropear la obra a nadie.

Tuve la oportunidad de ver 2 veces aquella obra, gratis en una de las ocasiones al aprovechar una oferta, y esta vez tuve la suerte de verla de nuevo gratis aprovechando que a Margarita le regalaron dos entradas. Así que, sin el inconveniente del precio, que me sigue pareciendo caro en casi cualquier musical estrenado y el aspecto más negativo de ellos, me dispuse a disfrutar la obra.

La primera vez que vi la obra me gustó muchísimo, fue espectacular en todos los aspectos, escenografía, interpretaciones, música, efectos especiales… y era inevitable que esta vez comparara el reestreno con la obra original.

La comparación con la versión original

El reestreno me gustó bastante, pero no tanto como la primera versión. Es prácticamente igual, aunque casualmente, en varios de los aspectos que más me gustaron de la primera, es justo donde más floja me parece esta:

• En esta ocasión, la introducción de la obra se realizó proyectando sobre el telón un vídeo bastante mejorable teniendo en cuenta lo que hoy en día se puede hacer con un PC. Si no recuerdo mal, y si alguien me puede corregir que lo haga, en la versión original la introducción se realizó con actores, y quedó, lógicamente, mucho mejor.
• La escena de baile con jarras en el bar. La que en su momento me pareció la escena más espectacular junto con el clásico tema “Qué festín”, en esta ocasión me resultó algo decepcionante.
• La transformación física de dos personajes, que en el primer visionado fue un truco de magia increíblemente realista, en esta ocasión se realizó con un truco bastante burdo.

Eso sí, en esta ocasión, se añadió una sorpresa al final de un número que me pareció muy original y simpática, sobre todo para los muchos niños que habían ido a ver la obra. No explicaré más de esta sorpresa para no estropeársela a nadie.

La obra en sí

Por lo demás, como ya he comentado, la obra es casi idéntica a la original. La escenografía es simplemente espectacular. Todavía me pregunto cómo hacen para manejar tantos decorados, de ese tamaño con la soltura que lo hacen, aparecen y desaparecen como si nada. Y estos decorados están muy bien acabados, dándole el toque de dibujos animados perfectos para la obra.

Las interpretaciones, de nuevo estupendas, desde el primero al último. Como era de imaginar, Gastón, Lefou, Lumiere y por supuesto Bella y Bestia, los protagonistas de la historia, se llevaron una gran ovación al final de la obra.

Un aspecto negativo al menos para mí, pero no probablemente para el resto de espectadores fue la música, no la interpretación de la misma, que fue muy buena, sino los temas en sí. La Bella y la Bestia no es mi musical favorito. Tiene 2 temas que me gustan mucho, “Qué festín” y el tema principal de la obra, pero el resto no me entusiasman. Eso hace que en algunos momentos, algunos temas y escenas me llegaran a aburrir.

A Margarita y a mi se nos hizo larga la obra, de casi 2 horas y media con 15 minutos de descanso, tal vez, precisamente por el hecho de que no todos los temas nos gustaban. Eso sí, los niños que estaban presente, parece que se divirtieron muchísimo a pesar de la duración.

En definitiva, el musical es recomendable, sobre todo para los niños, y si es en un horario más barato, mejor aún. Aunque yo sigo prefiriendo Jesucristo Superstar, aunque claro, de él me gustan el 90% de sus canciones.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Durero y Cranach en el Museo Thyssen

A pesar de ser Amigo del Thyssen, no pude apuntarme a la visita guiada que el Museo organiza con cada exposición para los socios, así que, en esta ocasión, tendréis que conformaros con mis comentarios, que no son los de un experto. Eso sí, me he documentado bastante sobre Durero y Cranach: Arte y Humanismo en la Alemania del Renacimiento.

Durero: el artista total

Alberto Durero es el protagonista indiscutible de esta exposición. Tras ver los ejemplos expuestos de su obra me queda claro que Durero fue el Ágatha Ruíz de la Prada de su tiempo. Prácticamente, lo primero que encuentras al entrar es su famoso Autorretrato traído de la colección del Museo del Prado en el que viste con ropajes a la moda. Como si de un fotógrafo de la Pasarela Cibeles se tratase, gustaba de pintar bocetos de las mujeres de su época vestidas a la moda de Venecia y Nuremberg.
Autorretrato de DureroMujer de Nuremberg y mujer veneciana, de Durero










Ejemplos de su carácter polifacético los encontramos en los diseños que hace de vidrieras y armaduras, una de las cuales, con un yelmo totalmente futurista se expone en la Fundación Cajamadrid (de la que prometo un post específico más adelante).Diseño para un yelmo, de Durero











Además de sus óleos sobre tabla y sus dibujos, lo característico de este artista son las estampas, no en vano se acababa de inventar hacía menos de un siglo la imprenta.

Rinoceronte, de DureroUno de los rasgos que definen a Durero como renacentista es su interés por representar casi científicamente la naturaleza, como puede apreciarse en sus numerosas obras de plantas y animales, algunos de los cuales pinta a partir de descripciones. El ejemplo más claro de esto es su famoso Rinoceronte, un animal que no se había visto en Europa desde tiempos de los romanos y que se consideraba un ser mitológico como el unicornio.

Este interés por la observación científica llevó a Durero a escribir estudios sobre las proporciones del cuerpo humano o sobre otros temas como las técnicas de dibujo, al igual que hacía su contemporáneo Leonardo da Vinci.
Dibujante de un laud, de DureroEl gran caballo, de Durero










El otro protagonista de esta exposición, Lucas Cranach, el Viejo, queda en un completo segundo plano con respecto a Durero. El número de obras expuestas es inferior, e incluso en algún momento parece tener más presencia el discípulo de Durero Hans Baldung Grien.

El Renacimiento Alemán

Una de las características representativas del Renacimiento alemán es que los autores adquieren consciencia de sí mismos como artistas. Estos autores viven en un estado de melancolía. La que hasta ese momento se había considerado una enfermedad con cabida en los libros de medicina, se convierte ahora en un estado intelectual del artista, de intensa creatividad e imaginación.
Melancolia I, de DureroRetrato de una dama, de Hans Baldung Grien










La temática de las obras cambió en estos años por influjo de la Reforma. Lo que hasta entonces habían sido principalmente temas religiosos, se ven sustituidos por encargos de retratos de las clases altas y de comerciantes.

En conjunto, las obras de la exposición se organizan en 8 apartados, cada uno de los cuales trata un tema específico y que, a mi modo de ver, hace que le falte un hilo conductor explícito que los enmarque a todos, más allá del Renacimiento alemán en sí mismo.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Primeras ideas para el viaje a Japón

Lo primero que me he planteado para el viaje es ¿qué visito?

No hace falta leer mucho para darse cuenta de que la típica visita a Japón incluye una serie de noches en Tokio, una serie de noches en Kioto y hacer escapadas desde aquí a los alrededores, aunque estos alrededores pueden estar a 400 kilómetros de distancia.

Aunque no me he planteado aún el número de días a pasar allí, éstos oscilarán entre 11 y 15, aunque por lo que he podido comprobar, una buena relación duración - precio es de 13 días. En cualquier caso, como digo, todavía no he decidido la duración del viaje. De momento, lo primero que consideraré es qué escapadas merecen la pena desde Tokio y desde Kioto.

Lo que expongo a continuación es mi selección de las escapadas que estoy considerando, selección que he hecho tras leer el foro de Viaje a Japón, el de Los Viajeros, foro muy bueno que descubrí hace poco, y las guías de viaje ya comentadas.

Desde Tokio:

Nikko. Es una de las poblaciones con más templos de todo Japón. Una visita imprescindible según todas las fuentes consultadas.
Kamakura. Antigua capital, cuenta también con una gran cantidad de templos. En comparación con Nikko, Kamakura no es considerada tan imprescindible.
Yokohama. La segunda ciudad más grande de Japón, es del estilo de Tokio aunque con una personalidad propia que la diferencia de la capital japonesa. Una opción bastante aconsejada es la de visitar en el mismo día Kamakura y Yokohama, ambas, ciudades muy cercanas entre sí.
Monte Fuji. Uno de los lugares que más turistas atrae de todo Japón. Se suele visitar los 5 lagos situados en las laderas del monte Fuji y, desde allí, los viajeros atrevidos, emprenden el ascenso, a pie en su mayor parte, hasta la cima del cráter.
Hakone. Población muy cercana al monte Fuji y que en muchas ocasiones sirve de punto de partida para visitar el monte. Es muy turística y posee baños onsen (termales), zonas con vapores volcánicos…

Desde Kioto:

Nara. La que fue primera capital del país, es otro de los destinos considerados imprescindibles por todas las fuentes. Posee entre sus múltiples templos, 8 declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Osaka. El segundo foco de urbanismo moderno de Japón, tras Tokio. No alcanza a ésta pero tiene sus encantos, sobre todo sus restaurantes y el ambiente nocturno de algunos barrios.
Himeji. El mayor y más extraordinario de los castillos japoneses. En la mayoría de mis fuentes se recomienda su visita. Se puede visitar en medio día, con lo que el resto del día se puede dedicar a Kioto, Osaka o Kobe, que no he incluido en mi lista porque no me ha convencido nada.
Hiroshima. La famosísima ciudad tiene como principales atracciones los monumentos conmemorativos de la bomba nuclear. Es por ello que mucha gente considera que es preferible dedicar el tiempo a otras ciudades con más oferta turística. Admito que a mí me emocionaría ver esta ciudad y sus monumentos.
Mijayima. Pequeña isla cerca de Hiroshima que cuenta con ciertos templos o monumentos importantes. Aunque en las guías de viaje que tengo no se hace especial hincapié en visitarla, de los foreros que la han visitado la casi la totalidad coinciden en que es el sitio más bonito que han visto en Japón.

Ahora mismo tengo dudas sobre qué excursiones elegir y cuales descartar. Para gustos los colores, y lógicamente leo que ciertas personas disfrutaron mucho de ciertos lugares y que otras no creen que el mismo mereciera la pena. Doy por hecho que con cada post, con cada web, con cada reportaje que lea, mi idea de qué visitar irá cambiando.

En definitiva, a día de hoy mi primera versión del viaje sería la siguiente:

4 días a Tokio.
1 día a Nikko.
1 día a Kamakura – Yokohama.
3 días a Kioto.
1 día a Nara.
1 día a Himeji – Osaka.
1 día a Hiroshima – Mijayima.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Misterioso asesinato en Mahattan en el teatro Maravillas

El teatro Maravillas acaba de reestrenar la obra Misterioso Asesinato en Manhattan. La había ido a ver hace unos meses cuando la estrenaron por primera vez, y como me gustó mucho decidí volverla a ver, esta vez, acompañado por Margarita.

El plantel de la obra lo forman los mismos actores del primer estreno con la excepción del actor que interpreta al amigo del matrimonio Lipton, hecho que me alegró ya que, sin ser malo, este personaje me pareció el más flojo del primer estreno.

La obra está basada en la película del mismo título de Woody Allen, aunque más que basada se podría decir que es un calco de la misma ya que la mayor parte de los diálogos son idénticos a los de la película. A pesar de que este hecho pueda echar para atrás a más de uno, la obra es muy divertida, lo cual se debe en su mayor parte a la actuación del genial Enrique San Francisco. Él solo sostiene toda la obra.

A diferencia de la primera vez que vi la obra, en esta ocasión, Enrique San Francisco se muestra mucho más histriónico, lo cual hace que la obra sea incluso más divertida, al menos así pareció resultarle al resto de espectadores, al igual que a mí. Es cierto que con esta interpretación, el personaje de Larry Lipton es el que más se diferencia con respecto a la película, pero me parece necesario para dar un toque mayor de humor a la obra.

La representación es relativamente corta, dura una hora y media, se ve con mucha facilidad, y el precio es de 25 euros, aunque buscando ofertas de última hora se puede encontrar por hasta 16 euros.

Si se es fan de Quique San Francisco, de Woody Allen o del teatro con humor, es una obra muy recomendable.